La construccion de referentes mentales parte de procesos de referenciacion de vivencias, donde las observaciones se transforman en afirmaciones y estas a su vez, en explicaciones de la realidad. En el caso concreto de la Salud Publica, hemos recorrido un camino de transformaciones culturales y mentales que se inician con el paradigma Griego, centrado en lo higienista, basado en humores y miasmas, efectos del “mal aire” (por eso el nombre de malaria) para explicar que el aire de mala calidad producia enfermedades, al igual que la mala agua y los malos lugares. Posteriormente surgen en la Edad Media y el Renacimiento el concepto de infecciones, lo que jalona el conocimiento causal en funcion de transmisibiulidad; en el siglo XVIII , se implanta la perspectiva social, se empieza a correlacionar el hambre con la enfermedad y se comienza a hablar de la creacion de un sistema de atencion; en el siglo XIX, se habla de higiene partiendo de su clasificacion de las enfermedades en dos tipos: las enfermedades agudas y las enfermedades cronicas, la higiene la dividen en dos ramas: la higiene publica, encargada de la profilaxis de las enfermedades agudas y la higiene privada, tendiente a estimular el autocontrol de las personas para evitar excesos en sus regimenes de vida.