El presente articulo sostendra la hipotesis de que el problema fundamental de la filosofia politica como germen del Estado Moderno, se ha convertido hoy en el discurso de la servidumbre voluntaria dentro de la perversion de un deseo gregario: el amor al caudillismo y con el, una extrana dialectica del goce a la sumision, elemento este, que implicaria delegar la autodeterminacion a una autoridad distinta a la razon propia; mostrando de esta forma como el derecho ha replicado al psicoanalisis �en el marco de su propio discurso de poder- el factor edipizacion, como justificante simbolico de una totalitaria emancipacion.