En este articulo se pretende explicar como la cultura imperial y el talante prepotente y racista iberico ocasiono la ruptura con la madre patria y luego la guerra. Los criollos heredaron, entonces, el orden social cristiano, con el blanco como catequizador de indios y propietario de dilatados senorios. Pero la guerra archivo la devocion por Espana, preservando, no obstante, las rentas de nobles conquistadores. Luego se procuro borrar el pasado realista y latino, con instituciones liberales y nuevos apellidos. Al final del evento quedaron, realmente, fragiles estados coloniales, con castas y regiones, petrificadas y aisladas, desde la misma conquista.