La posmodernidad nace de un cansancio y una angustia. Cansancio de los suenos frustrados de la Modernidad: las utopias sociales terminaros en campos de concentracion o holocaustos nucleares; la convivencia pacifica, la Democracia o la Justicia, formuladas a partir de la razon del Estado, tampoco fueron posibles. Angustias porque ni la religion, ni la historia, ni la moral pudieron dar respuesta definitiva a aquello que anunciaban o proponian; porque ningun sistema filosofico pudo mantenerse en pie. Cansancios: Las vanguardias artisticas tocaron a su fin: lo nuevo se hizo moda; las transgresiones se convirtieron en costumbre. Angustias: el avance desmesurado de la tecnologia, la informatizacion la robotica; los satelites y “La guerra de las galaxias” todo al mismo tiempo formando una “aldea global” hecha de imagenes; todo junto y al instante; amalgamado y rapido; disperso e inasible. La postmodernidad es el fruto de estos multiples cansancios y estas continuas angustias; un estilo, una moda, una actitud o una forma de pensar tan pesimista como provocadora, tan conservadora como anarquica.