El crecimiento y expansion de las ciudades durante el ultimo siglo no puede ser visto sin contar con el importante papel que han asumido las infraestructuras del transporte. En Bogota, el paso por el tranvia, los buses y el automovil ha sido determinante, pues cada una de estas etapas marco para la ciudad cambios drasticos en su morfologia de crecimiento. Este articulo analiza el planeamiento del Sistema de Transporte Masivo –STM– Transmilenio y su interaccion con la estructura urbana, a la luz del actual marco de ordenamiento, particularizando el comportamiento de los usos del suelo en la primera fase de construccion del sistema. Uno de los hallazgos de este estudio es que no existe una articulacion entre los sistemas de uso del suelo y el transporte, a pesar de las determinaciones establecidas en el modelo de ordenamiento. Asimismo, el planeamiento a nivel intermedio y local muestra debilidad en su articulacion. Adicionalmente, la infraestructura existente del STM reitera la tendencia de concentrar la accesibilidad en un mismo lugar: el centro contiene la mayor accesibilidad y la periferia no consigue superar sus limitaciones de accesibilidad. Tambien es cuestionable la existencia de un sistema de planificacion coordinado para Bogota y la posibilidad de alcanzar las expectativas del modelo de planeamiento, mientras la ciudad continue con esta tendencia; sin embargo, esto es algo que no solo depende del STM.