Al hacer la pregunta por el ser, hay que fijar el ente que funciona como primario para formularla; tambien se requiere establecer la forma recta de acceso a dicho ente. Entonces, este toma el principal papel en la pregunta. El ahi -cada uno de nosotros mismos- es el ente que tiene la preerninencia ontica y ontologica para hacer la pregunta. Onticamente es lo mas cercano, pero ontologicamente lo mas lejano; de la proximidad proviene la distancia, ya que el ser ahi, el en el mundo, trata de comprender su peculiar partiendo del mundo, al cual esta referido de manera inmediata. Arbitra y libera el ser ahi el horizonte para una interpretacion del en general, sin embargo de su distancia ontologica, pues su camino pasa o cruza por el mundo. El ser ahi funciona, por lo tanto, como preeminente, no como primario, pues la comprension del mundo irradia de modo retroactivo sobre la interpretacion del ser ahi, De todas maneras, le es inherente una cierta comprension del ser, que Heidegger califica de pre-ontologica.