Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan heroes y martires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece asi como propiedad privada cuyos duenos son los duenos de todas las otras cosas. Rodolfo Walsh “Urbano” resulta ser una palabra muy normal, y pasa desapercibida ante la monotonia de los ciudadanos que han perdido la conciencia, no solamente de todo el entramado de causas y efectos sociales y culturales; sino tambien, de la simbologia que esta presente en el devenir de la ciudad, de la policromia de sus calles y edificaciones, de lo central y periferico dentro del mismo espacio y del sentido de comunidad y de conciencia social, porque viven ensimismados en esa cotidianidad copiosa y recalcitrante.