Al final de su vida, en los escritos nacidos al margen de una memorable conferencia en Praga sobre La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologia trascendental (1936), observa Husserl, recogiendo el hilo de sus trabajos sobre Experiencia y juicio (textos de los anos 20, recogidos, ordenados y editados por Ludwig Landgrebe en 1939), que la idealizaci6n del concepto de experiencia implicita en la metodologia de las ciencias exactas y naturales, sofoca la experiencia originaria del mundo; la cual, en cuanto a experiencia, es anterior a la idealizacion. En la evoluci6n de su pensamiento, esta comprobacion es el motivo central de su giro hacia la historia, que inicia en sus reflexiones sobre la genealogia de la 1ogica y de la experiencia, y a la que da perfil y transparencia en su conferencia de Praga 1. La situacion intelectual de Husserl en este respecto no es unica 0 excepcional. Toda la filosofia del siglo XIX y comienzos del presente, ha dado el mismo o semejante giro, y bastaria citar ejemplarmente a Hermann Cohen y a Paul Natorp, quienes parten del problema de la experiencia en su dimension cientifica, y concluyen en una confesion historica : en Cohen es la Religion de la razon desde las fuentes del judaismo, en donde formula expresamente la idea central del set-con del hombre, es decir, del hombre en comunidad, del homo religioso y politico, y en Natorp son sus esfuerzos de fundamentacion de una pedagogia social, a partir de su experiencia nacional e historica, por no mencionar una de sus obras postumas, la Sistematica Filosofia (editada tan solo en 1958), de estructura tan significativa en la evolucion de su pensamiento. Paradojicamente, tanto Cohen como Natorp y Husserl, ajenos al pensamiento de Hegel y a veces expresamente opuestos a el, al dar este giro hacia lo historico tornan el camino evolutivo dialectico trazado por aquel y sin el mismo rigor, ni la misma finura, ni la misma honda y audaz fuerza especulativa, coinciden, sin embargo, en la elaboracion de un esquema de la evolucion del espiritu, que bien podria pensarse como el reflejo de la marcha triadica y totalizadora que esbozo Hegel en sus lecciones sobre la filosofia de la historia universal.