La Enfermedad Renal Cronica (ERC) se define como un proceso fisiopatologico de etiologia multiple que produce perdida progresiva e inexorable del numero funcional de nefronas, con la posibilidad de dar lugar a una condicion denominada Insuficiencia Renal Cronica (IRC), la cual a su vez, conduce al paciente a depender permanentemente de una terapia de reemplazo renal. La ERC se define como: dano renal por ≥ 3 meses, definida por dano estructural o funcional con o sin disminucion de la Rata de Filtracion Glomerular (RFG), manifestada por anormalidades patologicas o marcadores de dano renal y por RFG < 60 m.l/min/1.73m2 por ≥ 3 meses, con o sin marcadores de dano renal; este es el parametro que determina el estadio de la enfermedad renal (estadio 1- 5). Para el 2002 y basados en las estimaciones realizadas en la poblacion norteamericana, aproximadamente ocho millones de personas presentaban una RFG menor a 60rnl/min/1.73m2, lo cual corresponde a una enfermedad renal en estadio 3 o mayor. En numeros absolutos, la poblacion con IRC en edades comprendidas entre los 45 y 64 anos continua creciendo y la incidencia total desde 1981 se ha cuadruplicado (de 82 a 334 por millon de habitantes). Sin importar la enfermedad renal subyacente (enfermedad primaria o secundaria), la progresion de la ERC deriva en un punto comun, caracterizado por glomerulos escleroticos no funcionales, atrofia tubular y fibrosis intersticial, con la acumulacion de «toxinas uremicas». Sin embargo, despues de 150 anos de ser descritas por vez primera, continua siendo elusiva su adecuada caracterizacion. La ERC se acompana de condiciones comorbidas como sindrome anemico, sindrome malnutricion-inflamacion, acidemia/acidosis metabolica, dislipidemia, y enfermedad osea que incrementan la morbi-mortalidad fundamentalmente de origen cardiovascular en este grupo de pacientes. Por tal motivo, el exito en el manejo de los pacientes en Terapia de Reemplazo Renal (hemodialisis o dialisis peritoneal) reside en un adecuado y temprano manejo predialisis con el fin no solo de disminuir la velocidad de progresion de la enfermedad independiente de la causa primaria, sino tambien de incrementar la sobrevida, al disminuir la severidad y prevalencia de las condiciones anteriormente enunciadas cuando se inicia la terapia dialitica.