Paciente de 47 anos quien consulta por cuadro de disnea pro-gresiva hasta hacerse en reposo.Sintomas progresivos inicialmente como disnea de leve a moderados esfuerzos 10 dias previos a consulta, que empeoraron con el reposo y que interrumpian las actividades diarias asociada a edemas de miembros inferiores y bipalpebral. Igualmente referia ortopnea y disnea paroxistica nocturna sin tos o cianosis.Un mes previo a su consulta inicial, la paciente inicia con placas eritematosas en ambas piernas acompanadas tanto de artralgias como astenia y eritema malar. Posteriormente se le confirmo el diagnostico de lupus eritematoso sistemico.Se le toma como imagen de valoracion inicial, radiografia de torax con imagen de masa a nivel de mediastino anterior por lo que se lleva a escanografia de torax con contraste, revelando imagen mostrada compatible con dilatacion aneurismatica de vena cava superior por lo que fue tratada inicialmente para cuadro de falla cardiaca. Posteriormente se le practica cavografia reportada como aneurisma sacular de vena cava superior sin trombos en su interior. La paciente fue llevada exitosamente a correccion quirurgica.La mayoria de lesiones vistas en mediastino gracias a las ima-genes son secundarias a masas o tumores. Sin embargo, existe un porcentaje pequeno de lesiones vasculares: 10% del total de las lesiones del mediastino y de este 10% la mayoria son lesiones arteriales. Los aneurismas de la vena cava superior son extrema-damente raros dividiendose en saculares y fusiformes; reportando la mayor serie de casos 27 pacientes de aneurismas de predominio fusiforme y los aneurismas saculares son aun menos frecuentes, encontrando en la literatura unicamente 10 casos reportados (1). La primera descripcion de este tipo de lesiones data del ano 1950 por Abbot y es este mismo autor quien los divide en fusiformes y saculares (2).Usualmente, estos aneurismas son asintomaticos y se encuen-tran incidentalmente en radiografias de torax y la mayoria de veces el diagnostico definitivo se hace de manera intraoperatoria; sin embargo, dada la baja incidencia no existe un algoritmo claro de tratamiento. Ciertos autores prefieren observacion sobre todo en los pacientes asintomaticos; sin embargo, otros autores consideran que la correccion quirurgica es de importancia sobre todo en los paciente con aneurismas saculares ante el riesgo de embolismo pulmonar, paralisis frenica o ruptura (1, 2). No se ha descrito aun tratamiento endovascular para este tipo de aneurismas (3).