Quiero plantear -mas que desarrollaralgunos puntos de discusion en torno a la interpretacion del Imperativo Categorico de Kant propuesta por Alejandro Rosas en un texto reciente.* Rosas resalta la diferenciacion de dos criterios presentes en la primera formulacion del imperativo categorico en la Fundamentacion de la Metafisica de las Costumbres. En efecto, en obra solo segun aquella maxima por la cual al mismo tiempo que se convierta en ley universal, el puedas querer se muestra como un criterio particularmente complejo. En el se contienen en realidad dos criterios distintos: el poder pensar sin contradiccion la universalizacion de la maxima, y el poder querer la universalizacion, sin que esta implique contradiccion de la voluntad consigo misma. Es indiscutible, y asi mismo lo enfiende Rosas, que el segundo criterio, es decir, el del poder querer, o el de la no contradiccion de la voluntad consigo misma al intentar la universalizacion de la maxima, ha de ser interpretado en terminos de una racionalidad instrumental o prudencial que atiende a las posibles consecuencias que se derivan de una accion para el agente. El enfasis hecho no solo en la diferenciacion entre el poder pensar y el poder querer, sino en la importancia que el propio Kant atribuye en los ejemplos al segundo criterio, me parece un acierto de su interpretacion. En general, pero tambien muy particularmente en nuestra recepcion criolla, se ha vuelto comun una interpretacion que privilegia el poder pensar y que calladamente deja de lado al poder querer, acaso por las molestias que este ultimo criterio plantea para una interpretacion unitaria del imperativo categorico. En efecto, son tan repetidas, tan enfaticas y tan coherentes las advertencias kantianas en el sentido de que el valor moral excluye toda consideracion con respecto a las consecuencias de las acciones, que resulta desconcertante constatar la aparicion de estas consideraciones instrumentales, justamente en ejemplos destinados a ilustrar el significado del imperativo categorico. Despues del desconcierto inicial suelen venir algunos titubeos, para finalmente olvidar la dificultad y regresar finalmente al poder pensar como criterio unico en la interpretacion del imperativo categorico.