La dialectica de los “estados fallidos” supuso un redescubrimiento del Estado con grandes virtudes, como la implementacion de una caja de herramientas interdisciplinaria que permite construir una vision global panoramica del desempeno estatal. Pero tambien plantea serias dificultades debido a la politizacion que sufrio el debate sobre la debilidad estatal despues de los ataques del 11 de septiembre. En adelante, la instrumentalizacion de un concepto inicialmente academico por parte de la agenda politica internacional estadounidense, obsesionada con la seguridad y centrada en la guerra contra el terrorismo, termino por convertirlo en un nuevo pretexto para la intervencion en los asuntos internos de los estados soberanos mas debiles, pauperizando la nocion de Estado fallido a tal grado que la volvio analiticamente inutilizable. Por otra parte, el creciente protagonismo geopolitico del concepto de falla estatal se vio acompanado de la falta de cuidado metodologico en la elaboracion de los indices que buscan medirla. Son numerosas las debilidades conceptuales de la nocion de “Estado fallido” y las clasificaciones que se le aparejan, asi como las falencias metodologicas que sistematicamente acusan los indices que intentan evaluar el desempeno estatal. No obstante, la precariedad analitica de los poor state performance indexes (PSPI) no ha sido obice para su multiplicacion y el aumento de su influencia en la construccion del imaginario global sobre las calidades de los estados, ni para su consolidacion como herramientas cruciales en la formulacion de politicas publicas y la aprobacion de ayudas multilaterales. Este articulo devela, en forma sistematica, los principales obstaculos analiticos y politicos que enfrentan la nocion de Estado fallido y los indices de desempeno estatal. En la primera parte se exponen las dificultades conceptuales que presenta la definicion de Estado fallido. En la segunda, los escollos epistemologicos que deben salvar los indices de bajo desempeno estatal durante su proceso de elaboracion.