Con el argumento de que la historia comienza en Oriente y termina en Occidente se ha justificado la superioridad conceptual de la modernidad sobre la prehistoria y el centro sobre la periferia. Respecto a la historia de America en el siglo XIX predominan dos discursos: el de la imitacion y el de la invencion. El primero se dirige a la institucionalidad de la civilizacion europea como modelo de mundo y sociedad; y el segundo, hacia la reinterpretacion y superacion del mito de la modernidad europea como “cultura superior”.