“No veo por que razon la lectura de comics hara disminuir el valor de la letra impresa” dice Joaquim Marco en el prologo del libro de Terenci Moix “Historia social del comic”. Debido a su contenido grafico, el comic ha sido tomado por muchos desde sus inicios hasta la actualidad, como un medio familiarizado con el publico infantil. Vivimos en un planeta donde Betty Boop (personaje de Max Fleischer), fue censurada debido a su contenido sexual inapropiado para los chicos que veian la animacion. Lo cierto es que Betty nunca fue pensada como una figura para ninos. Vivimos en un pais donde Los Simpson y Futurama estan en la franja infantil de los canales nacionales, vivimos en un pais donde los comics tienen el mismo impuesto de la pornografia, donde una novela grafica tiene un precio significativamente mayor al del presupuesto de un estudiante.