Los crecientes niveles de desigualdad social y pobreza que en la actualidad se evidencian globalmente, no solo en paises en vias de desarrollo sino tambien en aquellos considerados desarrollados, reflejan la imperante necesidad de crear politicas incluyentes, que dejen de lado enfoques utilitaristas, los cuales, generalmente, reducen el bienestar social a un incremento de los ingresos en una forma que sea suficiente para satisfacer las necesidades basicas, dejando de lado las capacidades del individuo, ademas de desconocer la libre eleccion de alcanzar lo deseado. En ese sentido, herramientas como el microcredito, empoderan y potencializan a las personas en condicion de pobreza, promoviendo la accion colectiva para construir capital social, en la medida en que implica el impulso de pequenos sistemas productivos, mejora el ingreso y por ende las posibilidades de ahorro e inversion, haciendo menos vulnerable a las personas, frente a carencias de tipo monetario, permitiendo asi el ejercicio libre de las capacidades y libertades, lo cual se traduce en un aspecto favorable para la superacion de la pobreza.