Los estudios acerca del comportamiento exterior de los estados se han estructurado, aunque de manera no exclusiva, alrededor de dos grandes cuestiones. Un primer debate ha problematizado el nivel de analisis; es decir, la conveniencia de abordar la investigacion desde una perspectiva de la unidad o del sistema. Un segundo debate ha problematizado la ontologia de las relaciones internacionales, considerando el peso relativo de la dimension material y de la dimension ideal en la explicacion de los distintos fenomenos. Estas separaciones bipolares responden a una logica mas amplia dentro del debate epistemologico, donde se ha consolidado la creencia, bajo la influencia del pensamiento cientifico, de que una teoria no puede ser construida a partir de un todo explicativo. Como consecuencia, las explicaciones de los distintos fenomenos han sido parciales e incompatibles entre ellas. El andamiaje teorico de la complejidad puede ayudar a buscar respuestas que recompongan esta fractura epistemologica.