Al finalizar 2008, el municipio de Medellin se encuentra en una particular encrucijada. Frente a unos elevados y constantes gastos, tiene unos ingresos que, siendo dinamicos, descansan sobre el sensible flujo cada vez mayor de transferencias municipales. Lo que significa que el Municipio se diferencia sobre los otros por su alta dependencia de las transferencias1. El objetivo de estas notas es revisar la ejecucion presupuestal del Municipio de Medellin en 2008, comparandola con la de los municipios de Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Bogota y Cartagena. La manera de proceder se acoge a lo establecido en los manuales de finanzas publicas, 1998 y 2001, elaborados por el FMI. Lo que la estructura fiscal del Municipio muestra es que el esfuerzo fiscal cada vez menor no depende de la dinamica de los ingresos corrientes, tributarios y no tributarios. Toda vez que no existe desmejora en la dinamica de estos comparada con sus pares. Sino, por el contrario del mayor volumen de transferencias. La situacion estructural de la economia del municipio tiene desajustes y las soluciones a muchos de ellos no pasan por el gasto publico del gobierno central municipal. Es meritoria la sostenibilidad fiscal del municipio, pero, a lo que parece que se le esta apuntando es a sustituir el endeudamiento por recursos de las EE PP de M, lo que seria desafortunado si esta estrategia se sustenta en la idea de que los recursos destinados a gasto publico son gratuitos