Hasta el momento de esperar un hijo, la mujer puede haber vivido su existencia con relativa poca introspeccion. La familia y la sociedad, con su influencia se han encargado de mantener normas mas o menos claras sobre las cuales debe marchar su comportamiento. El hecho accidental, planeado o esperado, cuyo fruto es la gestacion, conmociona toda su existencia en lo corporal, emocional, relacional, familiar y cultural. Es un evento tan especial en la vida de una mujer, de la pareja y la familia que sea cual sea el deseo de vivir esta experiencia merece ser atendida con verdadero compromiso, comprension y especial sensibilidad para evitar pasar por alto cualquier manifestacion de comportamiento; es por esto que vale la pena poner en juego estrategias de atencion ademas de las ya existentes del modelo biomedico, el cual ya tiene suficientemente establecidas sus formas de abordar la gestacion.