La tarde avanzo y se hizo de noche, fenomeno que me indicaba que debia irme a casa, que ademas quedaba a unas ocho cuadras y siempre me iba caminando. Hasta ahora nada novedoso. Mi caminata comenzo, carros que pasaban, personas saliendo de sus trabajos, semaforos en rojo, parejas demostrando su amor, y yo, con mi maleta y mi uniforme caminando por las calles, meditando y disfrutando de la musica que sonaba en mis oidos. Cruzando una calle, exactamente por la avenida sexta, vi un conglomerado de personas reunidas en circulo como rodeando algo; como buena colombiana, la intriga y el chisme me invitaron a acercarme, con cautela y con ansias de saber que sucedia. Lo primero que vieron mis ojos fue una persona tirada en la calle, sangrando e inmovil. Me asuste y pense ipobre hombre!, lo atropello un carro y al parecer esta gravemente herido, icuanto me gustaria ayudarlo! De repente alguien interrumpio mi pensamiento y bruscamente, con un tono de voz alto me dijo: iUsted es medica, ayudelo por favor! De inmediato quede petrificada. Mire mi uniforme y senti que todos pensaban que yo ya sabia por llevar un uniforme que dice medicina. Lo que realmente no sabian era que solo estaba en primer semestre, y que el uniforme no significaba nada, ya que tenia un conocimiento muy escaso para atender a esa persona.