El presente articulo constituye una reflexion critica sobre el lugar de la historia en la conduccion y regulacion del ejercicio politico en la Venezuela contemporanea. Tras examinar el tenso juego entre el mito y la historia a la hora de conformar el dramatico culto bolivariano, el autor analiza las formas de reorganizacion del pasado que agencia el estamento oficial revolucionario, sin desconocer sus efectos politicos dentro de la sociedad venezolana. El actual contrapunto que traman diversos sectores sociales en las representaciones sobre la historia nacional deja salir sin trabas una historia plural e incompleta capaz de liberar las formas institucionales de nombrar el pasado. Lo anterior posibilita pensar criticamente otras identidades en el curso del tiempo y, desde alli, erigir una accion politica capaz de establecer una nueva relacion entre el hoy y el ayer en la historia nacional.