Cuando Jose Arcadio Buendia, tras largos meses de investigacion, se hace experto en el manejo de instrumentos como el astrolabio, la brujula, el sexatante y mapas de navegacion, adquiere una nocion tan lucida del espacio cosmico que sin haber salido nunca de Macondo, y ante el asombro por el extasis y goce del conocimiento en si mismo, revela su gran descubrimiento: La tierra es redonda como una naranja.