La alta cifra de mortalidad por enfermedades cardio-vasculares esta indicando la urgencia de una campana para contener sus avances. De todas las adquisiciones sanitarias, ninguna ha tenido el alcance y los resultados admirables de los centros o dispensarios destinados al tratamiento de una enfermedad y a la educacion del enfermo. Nadie podra pues, dudar que los dispensarios o consultorios de enfermedades cardio-vasculares, sea una de las armas mas eficaces en la lucha contra la mortalidad por enfermedades del corazon. Estos dispensarios tendrian ante todo una mision que es preciso prever en el porvenir del cardiaco: la profesion. Cambiarla de un dia al otro, no deja de ser un grave trastorno para quien ha ejercido determinado oficio. Esa orientacion acorde con la enfermedad cardiaca, puede darla tempranamente el consultorio o centro diagnostico. Buscar para el enfermo oficios o profesion que no le sean perjudiciales y buscarlos desde la ninez, debe ser una de las altas misiones sociales que linearian estos centros de higiene cardiaca.