No cabe duda como en la actualidad las grandes transformaciones implementadas en las economias latinoamericanas, constituyen una respuesta abierta ydecidida a las demandas provenientes de la economia mundial, la cual es presenta por no pocos academicos como una realidad de orden superior, que ordena y determina la dinamica economica, social politica en cada una de las economias nacionales y regionales. Tal situacion no tendria problema si las evidencias que sustentan el poder de la economia mundial resultaran realistas, y si los efectos previsibles de los mismos se ajustaran a la dinamica de cambio querequieren las diversas economias, particularmente las de America Latina. Sin embargo, dichos argumentos y resultados estan lejos de respaldar los esfuerzos de la region por colocarse a tono con las demandas que emanan de la economia mundial.