Era un dia lluvioso en Bogota, y estaba en la ruta escolar esperando con ansias llegar a mi casa para acostarme a dormir. Cuando llegue, lo primero que hice fue ir a saludar a mi mama. Estaba acostada con un calambre en las piernas. Esto era “normal”, tipico de un dia frio en esta ciudad. Me quede dormida mientras veia television con ella. Cuando desperte, mi madre estaba llorando del dolor. Me asuste y le dije que fueramos a urgencias pero no quiso. Decia que se le pasaria.