Sobre el sofa de mi casa, abrazado a mi perro y con el televisor encendido, meses atras pensaba: Hace seis meses termine la secundaria y lo que tanto habia deseado cumplir, se desvanece ante la terrible situacion de mi familia y de mi pueblo. Tengo 17 anos, vivo con mi padre en el campo, soy indigena, estudie en una pequena escuela de mi vereda, me las arregle para terminar el bachillerato en un buen colegio del pueblo vecino y ahora aspiro entrar a la universidad. iCreci en una comunidad indigena!: Jambalo. Mi reguardo, situado en la Cordillera Central de los Andes Colombianos, al nororiente del Departamento del Cauca, fuente de innumerables cauces de agua que desembocan en el rio Palo, Municipio de Caloto, es el territorio de la cultura NASA tambien conocida como Paez. Es un territorio entre montanas, olvidado por la sociedad, secuestrado por la violencia y rondado por el miedo; desde hace tiempo su destino llego a manos de los actores armados. La lucha por el reconocimiento de las tradiciones de mi pueblo surgio de un gran esfuerzo de los comuneros por reivindicar los valores ancestrales, las autoridades, las formas de organizacion y de vida. Como dijo un amigo: “Los indigenas NASA, hijos de la tierra, somos la tierra misma, venimos de la tierra, vivimos en la tierra, descansamos en la tierra”. A pesar de los grandes golpes dados por la colonizacion, la industrializacion y el Estado, esa gran familia, mi familia, lucha por el respeto a los derechos humanos, etnicos y culturales y por su avance como grupo etnico frente a una posible desaparicion.