Este articulo analiza el transporte publico en Bogota como una experiencia en la que intervienen relaciones sociales, politicas, esteticas y morales en el proceso de moldear la conducta de los pasajeros para adecuarla al espacio y a los movimientos urbanos. Muestra el caracter global del transporte desde la formacion y la organizacion de sus estructuras fisicas, asi como en sus diferentes maneras de servicio y en su influencia sobre le pasajero, su cuerpo y su conducta. Propone que los buses son espacios de comunicacion que recrean el orden urbano, espacios en los que se ejerce la conviccion, en desacuerdo o en transgresion, la politica vigente.