Dentro de los propositos de las organizaciones de tipo industrial para mejorar su capacidad competitiva ante los nuevos retos del mercado, una de las primeras acciones apunta al perfeccionamiento de su sistema de produccion de tal forma que se puedan lograr ventajas sustanciales en terminos de costos, calidad, velocidad y flexibilidad. No obstante, antes de iniciar cualquier proceso de mejoramiento es necesaria una correcta evaluacion del sistema como un todo y sus particularidades de tal forma que los cambios propuestos sean de alto impacto. Por lo anterior, el presente articulo expone una contribucion a la fase de diagnostico, haciendo enfasis en el uso de indicadores que permitan evaluar, de manera cuantitativa, las particularidades del sistema de produccion.