La evidencia empirica presentada en relacion con la hipotesis de que los retornos de los activos financieros siguen un proceso de caminata aleatoria soporta la afirmacion de que estas no son de este mundo. Independientemente de que el estudio se haya realizado en un mercado desarrollado o en uno emergente, la conclusion es la misma. Se rechaza la hipotesis de caminata aleatoria para todos los mercados, pues se evidencia la presencia de autocorrelacion en las distintas series analizadas y, ciertamente, los retornos no siguen una distribucion definida, independiente e identica, mucho menos una distribucion normal. La diferencia entre mercados desarrollados y emergentes radica mas bien en la magnitud de la dependencia serial, que por ser pequena no permite la obtencion de ganancias extraordinarias en los primeros.