Si Freud, en cambio de Edipo, hubiera nucleado su propuesta apelando a otra leyenda ?que hubiera acontecido? ?Si, dese, por caso, como Camus, reflexionara lo humano desde Sisifo; o para pensar lo femenino, retomara las figuras prototipicas de Venus, Hera o Ariadna; si, para no optar por el parricidio, hubiera partido, como Nietzsche, de la contraposicion entre Apolo y Dioniso; o, del despedazamiento de este ultimo por los Titanes, antepasados directos de los humanos, precisamente a partir de ese crimen original; o como Goya, de Cronos devorando a sus pequenos hijos?, etc. Sin duda, Freud no fue ajeno a todo ello. Tampoco fue un mero capricho el detenerse en la clave edipica renunciando a privilegiar otras posibles derivaciones.