Tanto la obra de Goya como la de Carpentier muestran los horrores de la guerra, en particular las dadas en el llamado Siglo de las luces. Ambos, pintor y escritor, presentan su mirada pesimista del ideario revolucionario. Carpentier emplea en su libro El siglo de las luces, a modo de epigrafe, los titulos de algunas de las obras de Goya: Los desastres de la guerra, con lo que no solo el autor refuerza la idea que el narrador va plasmando poco a poco sobre la revolucion, sino que, ademas, posibilita, en el analisis literario, la relacion entre pintura y literatura.