America Latina vive una situacion de deterioro franco en su desarrollo y en la posibilidad que tienen sus ciudadanos de realizar sus proyectos de vida. Esa situacion, sin embargo, no es nueva, es el resultado de una estructura que se comenzo a moldear cuando los primeros europeos llegaron a esta parte del mundo y decidieron implantar aqui sus estructuras sociales, politicas, economicas y en general, su vision de lo que deberia ser la sociedad humana, creando paises en los cuales ha reinado la inequidad como un fenomeno cronico. Si le sumamos a esto una clase dirigente inepta y corrupta ligada a partidos politicos mas parecidos a una mafia (sociedad de intercambio de favores) que a colectivos dedicados a pensar el desarrollo resulta evidente que nos encontramos ante una coyuntura de cambio estructural en el cual, una izquierda democratica deberia tener la opcion de gobernar y de implantar esquemas mas justos de distribucion de la riqueza y de oportunidades mas amplias para todos los sectores sociales.