Tres ramas del poder de Espana estaban encargadas de velar por el orden e impartir justicia; la eclesiastica, la secular y la inquisicion, cada una de las cuales contaba con redes de hombres para sus propositos, encausaban personas y por tanto contaba con archivos. Este hecho dificultaba la labor de historiar, puesto que cada poblado, cada concejo, cada alcaldia, cada iglesia de vieja data, cuanta con un archivo, y potencialmente con casos, si es que el archivo logro sobrevivir al paso del tiempo, a las manos desaprensivas, al clima y al fuego. Ademas una gran parte de las fuentes no se encuentran sistematizadas y un gran numero de archivos coloniales ni siquiera estan clasificados.