Con el objetivo de incrementar los solidos no grasos en el yoghurt, se utilizaron materias primas no tradicionales, con ventajas nutritivas y economicas, como el suero de queso en polvo y la harina de soya semidesengrasada, en niveles independientes o en mezclas entre el 1 y 2%. El nivel del 2% de suero de queso en polvo, presento caracteristicas fisico-quimicas y organolepticas favorables, que lo acreditan como posible sustitutivo de la leche en polvo descremada, reduciendo en 6% el costo por litro de yoghurt.