En el estudio de caso que propongo abordar en este articulo, muestro como en Colombia la reconstruccion de la memoria historica se presenta como un espacio de lucha politica —quizas aun mas que en otros contextos latinoamericanos o de otros continentes que han pasado por experiencias similares—, dada la condicion especial en la que se encuentra, pues los ejercicios de memoria se realizan en medio del fuego cruzado. La masacre del 9 de enero de 1999, perpetrada en la inspeccion de policia El Tigre (Putumayo, sur de Colombia) por un escuadron de aproximadamente 150 paramilitares del Bloque Sur Putumayo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y el posterior proceso de reconstruccion de memoria que victimas y sobrevivientes hicieron de ella en el ano 2010, me permitira ilustrar esa afirmacion. La discusion que propongo parte de una preocupacion empirica por comprender como se producen y reproducen las politicas del pasado en Colombia; como se convierte el pasado en dispositivo de construccion narrativa, en tecnologia de tramitacion de las violencias y en que sentido el pasado es instrumento emblematico de accion institucional o escenario de lucha de diversos sectores sociales respecto a demandas de verdad, justicia, reparacion y garantias de no repeticion.