En Cartagena en el siglo XVIII los matrimonios militares estaban condicionados por las tipos de relacion social y formas de habitacion que afectaban a los soldados del Ejercito Espanol en America, propiciando uniones tipificadas como contraventoras del orden socioracial establecido por parte de las autoridades espanolas, impactando directamente en aspectos de la vida colonial como la movilidad social, el mestizaje y el ejercicio militar mismo.