Al subvertir los espacios que fundan y modelan los valores del machismo en la comunidad latina de la Costa Este de los Estados Unidos, la instalacion En la barberia no se llora de Pepon Osorio convoca una inquietante hibridacion cultural ocupada en evaluar las contradicciones y ambivalencias del machismo y las categorias de genero dentro de la experiencia migrante nuyorrican. La estetica femenina, kitsch y alegorica de la instalacion despliega una apertura politica de performatividades genericas al margen no solo de la normatividad heterosexual, sino tambien de las politicas de asimilacion cultural que emprende la cultura hegemonica estadounidense. El articulo tambien examina los desplazamientos de la representacion del machismo latino/americano en tanto icono posnacional capaz de dar cuenta de los procesos de globalizacion de las identidades nacionales.