Podria escribirse una historia de la cultura humana en torno de las distintas maneras como el hombre ha practicado los valores de su ser propio y de la ostentacion que de ellos ha hecho en la vida social. Hay epocas culturales en que predomina la lealtad, la fidelidad, la veracidad, la sinceridad como formas que mantienen muchas de las relaciones comunitarias o casi todas ellas. En otras, en cambio, ser leal, fiel, veraz, sincero es desentonar un tanto en el conjunto de la vida que se mueve en torno y hallar a traves de cada una de las circunstancias un cumulo de dificultades y una porcion de tropiezos que llevan al sujeto portador de estos valores, a sentirse descentrado y como fuera (sic) del tiempo y del espacio vitales que lo contienen. (...)