La glutamina es el combustible principal para el enterocito y es necesario para el mantenimiento de la estructura del intestinotanto en estado normal como en estado de estres. Diversos estudios realizados en animales de experimentacion han mostradoque un suplemento de glutamina previene la atrofia de las vellosidades del intestino y la tras locacion bacteriana, condicionesestas asociadas con la nutricion enteral y parenteral. La L-glutamina es muy importante para el sistema inmune, en concreto paralos linfocitos y los macrofagos. Estas celulas consumen grandes cantidades de glutamina, incluso cuando no hay ningunainfeccion, pero en las reacciones inmunes el consumo se incrementa de forma dramatica. La glutamina reviste una granimportancia para la funcion inmunitaria en las mucosas de las vias respiratorias y el tracto gastrointestinal. En estas zonas seproduce s-IgA, anticuerpo que forma alli la primera defensa. La L-glutamina ayuda a restablecer el nivel de produccion de s-IgAsi este se ha visto alterado. Los niveles bajos de glutamina se asocian con alteraciones de la funcion inmune, con cambios en laestructura y funcion de la mucosa intestinal y del tejido linfatico asociado, con disminucion de la capacidad oxidante y conmodificaciones de la sensibilidad a la insulina en el enfermo grave. La administracion de suplementos clinicos de glutamina, tantopor via enteral como parenteral, han dado resultados contradictorios pero, en su mayor parte, apoyan la hipotesis de que losaportes de glutamina pueden modificar la morbimortalidad de los enfermos graves.