Para definir un nuevo horizonte del pensar originario, para establecer posibles salidas a la tan enunciada crisis de lo humano y la cultura, es necesario convocar la tarea de repensar las viejas cuestiones metafisicas en una nueva forma. En la actualidad se asiste a una tarea de reflexion tanto en la filosofia como en las humanidades, que convoca una nueva manera de entender el pensar sin los vestigios de la racionalidad instrumental. Es al emprender esta tarea renovadora del sentido humano que el llamado giro teologico de la fenomenologia aporta la relacion mistica-pensamiento, pensar-acontecer, y restablece la dimension originaria de lo dado. Dominique Janicaud considera que la fenomenologia francesa contemporanea ha hecho un giro teologico al introducir al Dios judeocristiano en la fenomenologia; pero realmente se ha dado un giro hacia la razon mistica redescubriendo el neoplatonismo de Dionisio Areopagita, la interioridad de San Agustin y el pensamiento del ultimo Heidegger.