Las poblaciones de pepino de mar en Mexico son potencialmente explotables, pero tambien particularmente vulnerables. La fragilidad de sus especies generalmente sucumbe ante la intensa presion pesquera originada por su alto valor comercial en el Oriente. Este esquema de bonanza efimera se ha padecido en las costas de Baja California y parece empezar a repetirse en las costas de Campeche. Desde 2009 el sistema pesquero local se concentra unicamente en la extraccion de pepino de mar durante los meses de abril y mayo. Esta actividad ha significado una mejoria notoria en la economia local; sin embargo, se perciben senales de modificacion en los patrones de abundancia y distribucion de las especies; lo cual incrementa el tiempo de busqueda del recurso y los gastos de inversion, asi como el crecimiento de la pesca furtiva. El apremio con el que se ha implementado la actividad tambien ha conllevado nuevos riesgos sociales, incluyendo aquellos de salud originados por la falta de capacitacion. La historia de agotamiento vertiginoso del pepino de mar no tendria por que repetirse. El proceso apenas inicia en Campeche y eso significa una oportunidad de cimentar las bases de una pesqueria sustentable, donde todos los actores sociales adquieran mayores compromisos .