Este articulo habla de aquello de lo que se supone que no se debe hablar: las relaciones de poder entre los grupos de investigacion y su impacto en la formacion de investigadores. Y digo esto porque el dialogo sobre el poder es mantenido siempre oculto por el discurso utopico de la funcionalidad de un ethos que lo entiende como malefico. En el caso al que hoy me refiero, se trata del ethos de los cientificos.