Los centros penitenciarios o carceles se han caracterizado por su complejidad desde su surgimiento. La situacion de encarcelamiento y las condiciones que son propias de la privacion de la libertad provocan una serie de reacciones psicologicas en cadena generadas por la tension emocional permanente. La prisionalizacion es un fenomeno que se ha desarrollado mundialmente, como consecuencia de la imposicion de penas privativas de libertad relativamente largas. La carcel, como institucion, como ambito cerrado en si mismo, exige de las personas que la padecen un esfuerzo adaptativo constante al encierro que, sin duda, les crea como consecuencia una serie de distorsiones afectivas, emocionales, cognitivas y perceptivas que se vislumbran desde el momento de la detencion ya que al penado se le despoja hasta de los simbolos exteriores de su propia autonomia (vestimenta, objetos personales, entre otros). De esta prisionalizacion y de la evaluacion de los efectos psicologicos en el medio penitenciario trata el presente articulo.