La complejidad, como paradigma del pensamiento contemporaneo, abre las posibilidades de debate sobre el futuro de la Democracia, como una via civilizada y civilizatoria para la construccion de humanidad. Democracia imperfecta, siempre en proceso de deconstruccion y en peligro de totalitarismos, pero siempre presente como utopia del “aun posible” en la emergencia de la triada republicana de libertad, igualdad y fraternidad. El presente articulo pretende ponernos en la ruta de pensar y de educar en lo politico desde la complejidad; ante el imperativo inaplazable de volver a forjar ciudadanos libres, iguales y fraternos.