La chia (Salvia hispanica) es una especie que pertenece a la familia de la labiatae, donde tambien se encuentran algunas plantas aromaticas como la menta, el tomillo, el romero y el oregano. Es una semilla nativa del sur de Mexico y norte de Guatemala. El uso de la semilla y sus subproductos se remonta a la epoca de los Mayas y los Aztecas, quienes empleaban la semilla como alimento, medicina, ofrenda a los dioses y materia prima para producir un aceite que era empleado como base en pinturas decorativas y unguentos cosmeticos. En la actualidad, la semilla de chia se ha convertido en fuente de gran interes gracias a su alto contenido de acidos grasos poliinsaturados, en especial el acido alfa linolenico, la fibra, la proteina y los antioxidantes. El consumo de acidos grasos poliinsaturados, en especial el -linolenico (C18:3n- 3), de mayor abundancia en la semilla de chia, se ha caracterizado por sus grandes efectos nutricionales, ademas de dar origen a ciertas prostaglandinas, Leucotrienos y Tromboxano con actividad antiinflamatoria, anticoagulante y antiagregante (PGE3, PGI3, TXA4 Y LTB5). Debido a la composicion que presenta la semilla de chia, ha sido posible que tanto la semilla como los subproductos derivados de ella (aceite, harina, aceite microencapsulado) puedan ser incorporados a diferentes matrices alimentarias como panificacion, bebidas, cereales, mezclas secas, entre otras, para dar un valor agregado.