Este articulo intenta, mediante la identificacion de patrones historicos y decisiones juridicas, comprender hasta donde ha llegado el compromiso con la libertad de expresion en ambas naciones y las dificultades que, de acuerdo con la experiencia canadiense, esta enfrentando el Estado colombiano, que todavia no ha logrado asegurar el monopolio de la fuerza dentro de su propio territorio para superar el primer escollo en su aspiracion de consolidar la democracia. Cualquier intento por comparar el ejercicio de libertades en dos paises con tradiciones juridicas tan diferentes enfrenta dificultades apenas obvias. Cuando el tema es la libertad de expresion y uno de los Estados no ha podido obtener, despues de 200 anos de independencia, la estabilidad y seguridad que se requieren para asegurar un desarrollo economico sostenible, el ejercicio de comparacion se complica y se hace mas atractivo a la vez. Las historias de Canada y Colombia son muy diferentes, aunque en el siglo XXI los principios de sus sistemas politico y economico sean iguales. El compromiso de practicar la democracia y el buen gobierno, y de imponer el respeto a los derechos humanos, por lo menos formalmente, lo comparten hoy Colombia y Canada. Esta es la motivacion fundamental de este analisis