La Universidad es el motor de cambio de la sociedad. Esta frase, dicha con tan pocas palabras, tiene enorme trascendencia en la vida de un pais, ya que obliga (o debiera obligar) a todos los que laboran en una institucion de estudios superiores, a cuestionarse con toda seriedad sobre lo que cada uno puede hacer en el campo de su competencia para contribuir a lograr una presencia mas eficaz del mensaje cristiano en el medio universitario, sin cuyo concurso no se vislumbra solucion, ni a corto ni a largo plazo, de los grandes problemas que aquejan a las sociedades actuales.