En marzo de 1998 le dio la vuelta al mundo la aparicion de una nina que estuvo perdida durante tres meses en las selvas del Uraba chocoano. Lina Marcela Gallego, de 10 anos pudo sobrevivir a la intemperie y a la falta de comida cocinada, gracias a una pequena quebrada de la que podia beber agua y a un arbol de guayaba del que nunca se separo por temor a no tener nada mas para comer. La fruta verde, madura y hasta podrida fue su unico alimento en todo ese tiempo. Rica en fibra que beneficia el sistema digestivo, tambien en potasio y muy rica en vitamina C, la guayaba tiene propiedades nutritivas y no hay mama que no recomiende su jugo, su bocadillo, su mermelada. Lina solo pudo comerla cruda, una al desayuno, una al almuerzo, una a la comida y, aunque presento un alto grado de desnutricion, esta fruta –y su ferrea voluntad de no rendirse, claro, – pudo sobrevivir.