La influencia politica de la Iglesia neogranadina siempre estuvo presente dentro de los procesos politicos, manifiestos en las practicas de ejercer el poder y de influir en el. De tal modo, desde los inicios de la formacion del Estado moderno, hasta su consolidacion como republica, pasando por los momentos mas algidos y conflictivos de los procesos independentistas, y posteriormente a la conformacion de los partidos politicos, la Iglesia marco en la primera parte del siglo XIX la politica regional y nacional de la Nueva Granada. En este escenario de la historiografia politica y religiosa toma forma un personaje que encarno un papel decisorio dentro de la Iglesia y ejercio una influencia en la politica nacional. Asi pues, aparece monsenor Manuel Jose Mosquera, Arzobispo de Bogota, quien desde el episcopado promovio, en este periodo de la Nueva Granada, una decidida carrera politica por ubicar en el ambito del poder politico y estatal a sus mas cercanos simpatizantes, reflejando en cada momento sus dotes como politico, pastor y diplomatico en el juego dificil de ejercer el poder politico y religioso. Toda su tarea como prefecto de la Iglesia, estuvo encauzada en mantener el protagonismo de la Iglesia como instancia para alcanzar los mas nobles ideales de la sociedad y por ende, del estado neogranadino.