Se presenta un caso de trauma abdominal penetrante por arma de fuego que lesiona higado y en el cual se mantuvo actitud conservadora gracias al empleo de tecnicas diagnosticas videolaparoscopicas. Se exponen los datos clinicos del paciente, su manejo, donde es llamativo que no hubo necesidad de intervenir quirurgicamente, asi como su posterior evolucion. Se revisan los elementos fundamentales a tener en cuenta cuando el cirujano actuante decide seguir conducta conservadora.