El presente texto reflexiona sobre la relacion entre la experiencia mistica y la exposicion de sentido que la estetica expresa y que evidencia la praxis de la razon mistica en tanto pensamiento de la revelacion. La estetica de la razon mistica se propone como el corpus de vivencias misticas que permiten proponer un pensar del alba, cuya particion del espacio y el tiempo, provoca relaciones de comparecencia en las que “lo otro que ser” expone el sentido de alteridad de la mistica, permitiendo proponer una cotidianidad de la experiencia mistica evocada en la mencion de una confluencia de amaneceres internos, la vivencia de un tiempo en el que la revelacion constituye una vida.